Puertas cortafuegos - todos los secretos

Todo el mundo ha visto puertas cortafuegos en algún sitio, ya sea en la oficina o en un centro comercial, son fundamentales para proteger a las personas y evitar la propagación de un incendio, por lo que tienen que ser controladas siempre por cerrajeros profesionales.


¿Cómo son?

Tal como se deduce por su nombre, son puertas altamente resistentes al fuego que tienen la misión de frenar un incendio. Estas puertas han sido diseñadas para que se puedan utilizar con la máxima facilidad, por lo que cuentan siempre con un método de apertura rápido y sencillo.


Uno de los modelos que más se utilizan en los centros comerciales, edificios o garajes es la que tiene un sistema pivotante metálico. Como uno de los objetivos de estas puertas es la de resistir todo el calor posible, dicho sistema soporta hasta 180 grados de temperatura, además de contar con un marco especial que no permite el paso a cualquier tipo de humo o gas, manteniendo a salvo de posibles intoxicaciones por inhalación a las personas que se encuentren al otro lado.


¿Dónde se instalan?

Lo habitual es que estas puertas sean instaladas en lugares que tengan una gran extensión, de manera que convierten todo ese espacio en secciones más pequeñas y controlables ante un incendio. Estas puertas tienen un alto índice de éxito a la hora de detener el fuego, y de no poder hacerlo aguantarán más tiempo de lo que se necesita para evacuar a las personas que se encuentren en la zona y que lleguen los bomberos.


Una de sus características es que incorporan un sistema de cierre automático, para que cuando la gente abra y salga, siempre se cierre la puerta y detenga el humo y las llamas. Además, estas puertas nunca deben estar cerradas o bloqueadas bajo llave, permitiendo en caso de necesidad tener disponible una salida.


Puertas cortafuegos

Una de las defensas principales contra los incendios

Hoy día hay una gran variedad de modelos en el mercado, desde puertas manuales hasta automáticas, hechas con distintos materiales o sistemas. Las más comunes son las puertas cortafuegos de hoja, muy usada en edificios grandes, consta de dos láminas de acero separadas por lana de roca, lo que funciona de aislante térmico. También están las puertas cortafuegos guía, en las cuales se utilizan metales galvanizados, por lo que son extremadamente resistentes.


La gran importancia de estas puertas de seguridad hace que sea necesaria la habilidad y los conocimientos de cerrajeros expertos para instalarlas y realizar los mantenimientos pertinentes.