La caja fuerte considerada como la más segura jamás creada, fue patentada por el extremeño Domingo Panea Medina en la primera mitad del 2016. Con Begoña Sabán y Luis Fernández como socios inversores, dedicó alrededor de 400 horas de trabajo para terminar desarrollando la caja fuerte más avanzada del sector.
Desde la invención de las cajas fuertes en siglo XVII, su diseño no ha variado significativamente. Su seguridad se ve perjudicada tanto por medios mecánicos (el marco, la rendija y las bisagras son sumamente susceptibles a la acción herramientas como los sopletes, taladros y palancas) como por medios electrónicos (los circuitos que controlan los dispositivos de encriptación y apertura están situados muy cerca de el exterior, en la parte interna de la puerta haciendo de la violación de su cerradura un juego de niños para los intrusos con recursos). Es por esto que el diseño revolucionario de Panea ha determinado las bases para la nueva generación de cajas de seguridad.
El diseño del extremeño rompe con las características destacadas anteriormente, utilizando en lugar de un cubo, dos cilindros concéntricos. Cada uno de ellos cuenta con una abertura que permite el acceso al interior siempre y cuando las dos coincidan. El conjunto de cilindros se monta dentro de un cubo, logrando la estética tradicional a la que el público está acostumbrado.
En cuanto a su vulnerabilidad, el acceso electrónico es prácticamente imposible dado que el circuito de encriptación y apertura no está en la puerta sino en el espacio superior entre los dos cilindros. En el caso de que el asaltante utilizase un ataque más potente, se vería contrarrestado por la activación automática de un sistema de seguridad que, al detectar una interferencia, bloquea por electroimanes y frenos el giro de los cilindros, haciendo imposible la coincidencia de las dos aperturas que permiten el acceso. Si se atenta con medios mecánicos, la superficie redondeada y pulida de los cilindros tiene por finalidad imposibilitar el uso de taladros y palancas.
La innovadora caja de seguridad de doble cilindro se adjudicó el primer puesto en el Security Forum I+D+i, (investigación, desarrollo e innovación) un evento con sede en Barcelona dedicado a analizar, potenciar y generar negocio en los últimos avances del sector de seguridad.
El creador desarrolló a un público (compuesto por los expertos del sector privado, la policía nacional, autonómica y guardia civil) el concepto de su invento, apelando a su concepto nunca visto y de alta seguridad, preparada contra cualquier tipo de intento de penetración. Premiado con un cheque valorado en 3.000,00 euros, Domingo asegura que valora mucho más la oportunidad de presentar su proyecto ante una corte de expertos en el sector, acercándose más a su objetivo final: la comercialización de la patente.
Panea afirma que, aunque se trate de una caja de alto nivel, la seguridad aumentaría proporcionalmente a la incorporación de mayores inversiones y materiales de mayor calidad y resistencia.
Según éste, puede ser de utilidad para guardar vacunas, cultivos biológicos, material radioactivo, obras de arte de alta valoración y demás elementos que requieran de una seguridad prácticamente inexpugnable.
¿Es, entonces, completamente impenetrable? Si bien el fuentecanteño reconoce que no hay sistema completamente infalible, los recursos y el tiempo que haría falta para desmantelar el sistema de seguridad y realizar un acceso NO autorizado son infinitamente superiores a los de las cajas actuales.
Definitivamente esperamos la pronta inserción de la caja de Domingo al mercado.