Según la Real Academia Española RAE, la definición de perno es: “pieza de hierro u otro metal, larga, cilíndrica, con cabeza redonda por un extremo y asegurada con una chaveta, tuerca o remache por el otro, que se usa para afirmar piezas de gran volumen”.
Las puertas tienen doble función, acceso y salvaguarda. Para que una puerta de seguridad cumpla su cometido respecto a protección es necesario que esté compuesta por diferentes elementos, alguno de ellos invisibles. Aunque nos de esa impresión, cuando abrimos una puerta estamos haciendo algo más que voltear una llave y empujar. Hay una pieza existente prácticamente en todas las puertas de seguridad, acorazadas o blindadas, excepto en plegables y correderas, que resulta insustituible por la seguridad que aporta, son los pernos. Los Pernos nos garantizan básicamente:
Para realizar la simple función de apertura de puerta, simplemente son necesarias unas bisagras, pero si lo que queremos es una puerta segura nos tenemos que inclinar por las puertas acorazadas o blindadas en las cuales el perno tiene una función incuestionable. Mantener la puerta de seguridad a punto es necesario para su buen funcionamiento y aunque para determinadas acciones es necesario llamar al cerrajero, hay otras como el engrase periódico que lo podemos hacer nosotros mismos y que mantienen la puerta de seguridad en buen estado y funcionamiento.
Aceite común; es el aceite que se utiliza para engrasado de maquinaria simple como máquinas de coser o semejante. Esta grasa se puede utilizar en caso de no disponer de otra mejor en ese momento, pero es aconsejable sustituirla en cuanto se pueda ya que esta grasa común adhiere más polvo y suciedad.
Aceite multiusos; este aceite lo fabrican muchas marcas, unas más populares que otras, los lubricantes para todo uso incluyen por lo general una varilla extensora que facilitan el dirigir la dirección del chorro de aceite al interior de bisagras y pernos, además la mayoría están compuestas de aditivos antioxidantes y otras propiedades que nos ayudan con el mantenimiento de la puerta.
Lubricante consistente; para puertas de garaje, fincas, naves, almacenes…, todas ellas de gran tamaño y peso, es conveniente el uso de estas grasas que debido a su durabilidad y composición disminuye al máximo el rozamiento de las piezas metálicas, lo que nos facilitará la apertura de estas pesadas puertas. Para un buen resultado y evitar averías posteriores es imprescindible limpiar bien la grasa anterior antes de aplicar la nueva capa de lubricante consistente.
Pero a pesar de que nos encarguemos de engrasar periódicamente los pernos y bisagras de nuestra puerta, también será necesario que de vez en cuando los trabajos de mantenimiento los realice un cerrajero profesional. El paso del tiempo, el óxido, las altas y bajas temperaturas, ocasionan deterioros que deberán ser solventados por técnicos que tendrán que lijar, engrasar, repara o sustituir los pernos dependiendo de los daños que estos tengan. Para el propietario el deterioro de los pernos puede ser inadvertido, pero no así para delincuentes que enseguida encontraran el punto débil de nuestra puerta de acceso.
Si nota que su puerta no se abre y cierra con la misma ligereza que antes, es posible que los pernos ocultos en su interior necesiten la vigilancia de su cerrajero de confianza. No mantenga la puerta de acceso a sus propiedades sin la seguridad necesaria, podría sufrir el ataque de los amigos de lo ajeno. Llame enseguida a un cerrajero que restablezca la seguridad en su domicilio o negocio.